Con la participación de reconocidos científicos, investigadores, premios Nobel y tecnólogos de todo el mundo, este día iniciaron en Yucatán los trabajos de clausura del Año Internacional de la Luz, con lo que se reconoce la importancia de los avances basados en este elemento para atender retos mundiales en sectores como el energético, educativo, de salud y agrícola.
El pasado 21 de enero tuvo lugar la presentación para los medios de prensa sobre lo que será la Clausura del Año Internacional de la Luz 2015.
Los Squelette, creados por el despacho Electrolight, fueron inspiradas en la forma de los animales acuáticos del océano y sus movimientos.
Identifican una nube de gas que podría contener la firma química de los primeros soles que se formaron después del Big Bang
El Año Internacional de la Luz 2015 ha sido una iniciativa mundial con una gran repercusión, llegando a millones de personas en más de un centenar de países. Ha logrado concienciar a los ciudadanos del mundo de la importancia de las tecnologías ópticas y de la luz aplicadas al futuro y al buen desarrollo de la sociedad.
Llevar a cabo la ceremonia de clausura del Año Internacional de la Luz en Mérida es un gran logro para nuestro país, una magnífica oportunidad para mostrar los valores, la cultura y la identidad de la región. Es por ello que de manera complementaria al programa oficial de la UNESCO se han organizado una serie de actividades que se celebrarán por la tarde-noche de los días 4 y 5 de febrero, con una agenda que busca resaltar la gastronomía, arquitectura, arqueología y el misticismo de la región.
El pasado 21 de enero tuvo lugar la presentación para los medios de prensa sobre lo que será la Clausura del Año Internacional de la Luz 2015. La cita tuvo lugar en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y contó con la presencia del Gobernador del Estado de Yucatán, Rolando Zapata Bello, y autoridades de la Cancillería, de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la Academia Mexicana de Ciencias y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Cualquiera que viva en una ciudad sabe que el acto de mirar hacia arriba en la noche en busca de estrellas deriva en una casi inevitable decepción. O no están o sólo se divisan las que más brillan.