LUCES sobre la ciudad
Vol. 72 Núm.1 enero-marzo 2021

En el marco de la Red ECOS se estructuró el proyecto Luces sobre la ciudad, con el objetivo de proponer estrategias de iluminación para la Ciudad de México. Los resultados de este proceso serán un insumo clave para formular recomendaciones, normas y políticas orientadas a dotar al espacio urbano y a sus habitantes de las condiciones óptimas de iluminación.

Quizá a los más veteranos de quienes leen esto, la bella imagen que abre este artículo (véase la Figura 1) les evoque una experiencia lejana de cuando, siendo pequeños, aprendieron que ese fino encaje tapizado de estrellas que cruza el firmamento no es más que un fragmento de nuestra propia galaxia. Hoy, niños y niñas de la ciudad se enteran de la existencia de la Vía Láctea al navegar por internet y visitar el sitio de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos de América, o bien cuando ven las películas de héroes y villanos en el espacio extraplanetario. En las zonas urbanas, donde vive ya la mayor parte de la población mundial,1 el cielo nocturno ha dejado de ser “puro”, lo que significa que la luz artificial ha rebasado el 10% de la luminosidad natural de la noche. Según los estándares astronómicos, por cada 10% que aumenta el brillo del velo nocturno se pierde el 10% de oportunidades de divisar los objetos más débiles. Este efecto es particularmente notable en la Ciudad de México, donde en una noche clara, si acaso, apenas podemos ver un puñado de estrellas. La relevancia del problema trasciende lo astronómico; el que la contaminación.